Para que dedicarles un día si se les puede dedicar una vida, si por ustedes somos, para ustedes estamos, ay mujeres sin su presencia en este mundo que demonios haríamos.
Como si necesitaran un día para felicitarlas; todos los días, a todas horas, minutos y segundos no serían suficientes no sólo para felicitarlas
sino para decirles con todo el corazón GRACIAS:
por aguantar, por luchar, por educar, por abrazar, por sentir, por besar, por reir, por llorar, por hacer el amor,
por apasionadas, por enojonas, por mandonas y regañonas, por graciosas, por ser modelo a seguir, por ser sentimiento a perseguir,
cuerpo a desear.
Por ser amigas, novias, mamás, hermanas, confidentes, anhelo, deseo y inspiración.
Este mundo está lleno de paradojas, vivimos en sociedades dirigidas por el hombre y son ustedes las que sostienen el mundo como un Atlas
callado, que despierta cada día más y comienza a compartir el peso; y aunque sean mujeres como Juana de arco, Evita, Frida Marie Curie,
Florence Nigthgale, Helen keler, Isabel Allende, Matilde P. Montoya, Valentina Tereskhova, Josefa Ortiz, Emmeline Pankhurst, Sor Juana Ines de la cruz,
Bjork, Chabela Vargas y todas aquellas que se me olvidan en este momento, pero sobre todo a la gran cantidad de mujeres que día a día se rompen el
alma para ganas las batallas diarias, aquellas desconocidas gigamntes que no hay libro que las aguante como dice Silvio Rodríguez.
Más que una felicitación es un agradecimiento por el papel que cada una ha jugado en moldear como paltilina la persona que soy hoy, ya sea en
un minuto, semanas o años, su influencia ha sido como luz al final del tunel; para poder seguir en un mundo de hombres
lleno de prejuicios y prohibicones que sin ustedes sería má difícil de llevar.
Un beso enorme (que cada una lo use a su convenencia y mejor parecer)
foto utilizada sin autorización de Lourdes Grobet, pero también este homenaje tambien es para ella
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